FIESTAS DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO
Encontrarnos delante del pesebre ha sido la oportunidad para reconocernos y reafirmarnos como hermanos en estas fiestas de Navidad y año nuevo que, sin duda, han sido diferentes y marcadas por la ausencia de quienes nos han precedido en la Pascua verdadera, pero también, acompañados de la reflexión de que Cristo ha nacido para hacerse uno de nosotros y acompañarnos en nuestros sufrimientos.
Como Sociedad de San Pablo hemos tenido momentos vividos en un clima de fraternidad, no obstante las fatigas que el apostolado pueda generar y que nos empujan a seguir adelante en la tarea de la evangelización a través del apostolado de las ediciones al que dedicamos empeño cada día.
Reunidos en nuestras comunidades y bajo los estrictos protocolos de bioseguridad, hemos disfrutado de las fiestas, participando activamente en las celebraciones eucarísticas y momentos de oración, así como en el compartir de reflexiones y el de la misma mesa, signos visibles de fraternidad.