COMUNICAR ENCONTRANDO A LAS PERSONAS DONDE ESTÁN Y COMO SON
El sábado 22 de enero fue publicado el mensaje del Santo Padre Francisco para la 55 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este año pone sobre la mesa la experiencia profunda del encuentro con el otro como puerta de acceso a la verdad que puede ocultarse a través de los mismos medios: “Cada instrumento es útil y valioso sólo si nos empuja a ir y a ver la realidad que de otra manera no sabríamos, si pone en red conocimientos que de otro modo no circularían, si permite encuentros que de otra forma no se producirían.”
El Papa subraya la valentía y el compromiso de los hombres y mujeres de prensa que, comprometidos con la verdad de las informaciones, día a día trabajan para que conozcamos “las difíciles condiciones de las minorías perseguidas en varias partes del mundo; los innumerables abusos e injusticias contra los pobres y contra la creación que se han denunciado; las muchas guerras olvidadas que se han contado” y enfatiza que “sería una pérdida no sólo para la información, sino para toda la sociedad y para la democracia si estas voces desaparecieran: un empobrecimiento para nuestra humanidad”.
Asimismo, Su Santidad advierte el doble papel que pueden jugar la Web y las redes sociales, debido tanto a su inmediatez y alcance que favorecen el poder ser testigos de acontecimientos que muchos no quisieran mostrar, pero también, la facilidad de manipulación, “a veces sólo por un banal narcisismo”. Es por ello que Francisco nos hace responsables de la comunicación e información que podemos brindar y nos invita “a ser testigos de la verdad: a ir, ver y compartir”.
La tradición en la Iglesia tiene un papel importante y el Papa lo señala al decir que: La fe cristiana inicia así. Y se comunica así: como un conocimiento directo, nacido de la experiencia, no de oídas… la buena nueva del Evangelio se difundió en el mundo gracias a los encuentros de persona a persona, de corazón a corazón. Hombres y mujeres que aceptaron la misma invitación: “Ven y lo verás”, y quedaron impresionados por el “plus” de humanidad que se transparentaba en su mirada, en la palabra y en los gestos de personas que daban testimonio de Jesucristo”
Finalmente, el Papa ofrece la figura del apóstol de los gentiles, Pablo, a quien denomina “el gran comunicador” y de quien asegura que seguramente usaría los modernos medios para la transmisión de la Buena Nueva y que, sin embargo, “fue su fe, su esperanza y su caridad lo que impresionó a los contemporáneos que lo escucharon predicar”; con lo cual, revela el poder inconmensurable que tiene el testimonio ante la palabra predicada.